Fuente: http://www.dw.com
Somos
más sensibles a los sonidos cuando nos molestan, es decir, cuando se convierten
en ruido. Como consecuencia muchas especies pueden perder el equilibrio. ¿Cuán
grande es el problema?
A principios del siglo XX, el
microbiólogo Robert Koch, ganador del Premio Nobel, descubrió la causa de
enfermedades infecciosas como la tuberculosis y el ántrax. El hecho de que
también identificara una epidemia que mucho más tarde afectaría especialmente a
quienes viven en una gran ciudad, quizás no sea nada sorprendente.
"Algún día el hombre tendrá
que combatir el ruido de forma implacable como ha combatido el cólera o la
peste”, escribió el científico alemán en 1905. Por aquel entonces, los motores
de combustión y las máquinas de vapor ya existían, pero el ruido artificial
todavía no desempeñaba el papel de hoy en día.