“Esto no es un indulto, es un
perdón médico”, dijo el presidente Kuczynski horas antes de la movilización
Manifestantes
en Lima contra el indulto a Fujimori. GUADALUPE PARDO REUTERS
Decenas de miles de ciudadanos
recorrieron la noche del viernes las calles de Lima, Arequipa, Cajamarca, Cuzco
y Huancayo para expresar su rechazo al anuncio de un posible indulto al reo y
exmandatario Alberto Fujimori, planteado hace un par de semanas por el presidente
Pedro Pablo Kuczynski y que reiteró esa misma mañana en un programa de radio.
"Esto no es un indulto, es
un perdón médico. Está exclusivamente determinado por la opinión de los
doctores de primer nivel que verán cuál es el estado de salud del expresidente
Fujimori. Antes de fin de año podremos definir esto", dijo en
Radioprogramas. Fujimori, quien gobernó entre 1990 y 2000, cumple una
cadena de 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad,
secuestro agravado y corrupción.
En menos de un año, el gobierno
de Kuczynski ha perdido a dos ministros por presiones y censura de Fuerza
Popular —la mayoría fujimorista en el Congreso— que además ha rechazado y
derogado varios decretos legislativos de los 112 que aprobó el Ejecutivo para
luchar contra la inseguridad ciudadana y reactivar la economía. Incluso, un
tercer miembro del gabinete, el de Interior, estuvo a punto de ser censurado a
finales de junio.
Kuczynski y algunos miembros
del Ejecutivo estiman que con el indulto cesará la hostilidad del Parlamento. El
martes 11, Kuczynski y la excandidata presidencial, e hija del exmandatario,
Keiko Fujimori se reunirán sin ningún mediador y, según el presidente,
dialogarán sobre cómo dar "mejor gobernabilidad al Perú".
La marcha contra el indulto
realizada en Lima estuvo encabezada por familiares de las víctimas de las
masacres de Barrios Altos y de la Universidad La Cantuta, operaciones
realizadas en 1992 por el Grupo Colina, un destacamento del Ejército que
asesinó a opositores al régimen de Fujimori y a ciudadanos no ligados a la
política. Cientos de personas portaban fotografías de los rostros de los
universitarios y el profesor asesinados en La Cantuta, y de otras víctimas,
como la estudiante de periodismo Melisa Alfaro.
Antes de la segunda vuelta
electoral en 2016, Kuczynski firmó un compromiso con los parientes de las víctimas
de ambas masacres, para tener su respaldo como votantes, por eso la pancarta
principal que portaban tenía como lema: "No más traiciones, PPK".
"Estoy aquí por solidaridad
con estas personas que han perdido a sus familiares. No es justo que los maten y
quemen", dijo a EL PAÍS Gisela, una madre de familia residente en el
distrito de Villa El Salvador.
La marcha fue organizada en Lima
por la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos y participaron grupos de la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la Universidad Nacional de
Ingeniería, la Universidad Villarreal, gremios como la Federación de
Trabajadores Textiles y la Central General de Trabajadores del Perú, dos
colectivos anti Keiko Fujimori, entre otras agrupaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario