25 julio 2017
Gran movilización indígena en Brasilia contra las
tentativas del gobierno de debilitar los derechos indígenas, mayo de 2017
© Survival
El presidente de Brasil
Michel Temer ha aceptado un controvertido dictamen legal que niega los derechos
territoriales de los pueblos
indígenas y lo ha establecido como una directriz oficial de la
administración pública.
Según este dictamen los
pueblos indígenas no tienen derecho sobre sus tierras si no las estaban
ocupando cuando se promulgó la Constitución Federal de Brasil en octubre de
1988.
El dictamen contradice la
Constitución, que reconoce claramente que los pueblos indígenas tienen el
derecho exclusivo de ocupar y usar las tierras tradicionales que llevan
habitando desde mucho antes de la llegada de los colonizadores europeos.
El Ministerio
Federal Público de Brasil (la Fiscalía General) y juristas eminentes
afirman que se trata de una opinión no vinculante, que no tiene estatus legal y
es inconstitucional.
Joenia Wapixana, la primera
abogada mujer indígena brasileña afirmó: “Nuestros derechos originarios son
imprescriptibles, por eso establecer un marco temporal es inconstitucional.”
Luiz Henrique Eloy, un
abogado indígena terena que trabaja en la red Articulação dos Povos
Indígenas do Brasil-APIB
dijo: “La tesis [del marco temporal] es totalmente inconstitucional; la Constitución reconoce el derecho indígena como derecho originario que precede a cualquier otro. Se trata de la postura de algunos ministros, no está consolidada.”
dijo: “La tesis [del marco temporal] es totalmente inconstitucional; la Constitución reconoce el derecho indígena como derecho originario que precede a cualquier otro. Se trata de la postura de algunos ministros, no está consolidada.”
La Cámara de los Diputados
votará el próximo mes de agosto si inculpar al presidente Temer por cargos de
corrupción. En las semanas previas a la votación, los analistas dicen que Temer
está intentando asegurarse el apoyo de los parlamentarios, muchos de los cuales
están relacionados o representan a la poderosa bancada ruralista (el poderoso sector del agronegocio de Brasil),
que es totalmente antindígena.
Muchos en el sector del
agronegocio, particularmente en las regiones sur y centro-oeste, ocupan
territorios indígenas y se lucran gracias a ellos después de que los
propietarios indígenas fueran expulsados décadas antes.
En una tentativa descarada
de ganar apoyos, los activistas temen que Temer esté preparado para socavar
seriamente los derechos indígenas.
El diputado federal Luis
Carlos Heinze, miembro destacado del Frente Parlamentar da Agropecuária, al ser
consultado sobre el dictamen antes de ser publicado dijo: “[Ahora] más del 90%
de los [más de 700] casos [de demarcación de los territorios indígenas en
curso] que tiene Brasil son ilegales y serán archivados.”
Survival le concedió el
premio “Racista del año” por
sus comentarios ofensivos en contra los indígenas brasileños.
Organizaciones indígenas y ONG en
Brasil han publicado un contundente
comunicado de prensa condenando el dictamen y han pedido al Ministerio
Público que lo suspenda.
Survival International
mantiene su firme apoyo a los pueblos indígenas y ONG en Brasil y
condena esta acción ilegal contra los pueblos originarios de Brasil.
Firma:
No hay comentarios:
Publicar un comentario