martes, 6 de marzo de 2018

“Los antropólogos viven en una torre de marfil en sus universidades”




Servindi comparte una serie de diálogos con el antropólogo norteamericano Thomas Moore, quién lleva varias décadas acompañando de cerca al movimiento indígena, en particular de Madre de Dios, y es un reconocido especialista en la problemática de los pueblos amazónicos.

Servindi, 6 de marzo, 2018.- Durante una entrevista con Servindi, el antropólogo Thomas Moore criticó a sus colegas, sobre todo a los académicos en las universidades en EE. UU. y Europa de ser elitistas y vivir “en una torre de marfil” y que “con un año o dos de campo, regresan y son los expertos en todo”.


En este sentido, afirma que a pesar de que él tiene cerca de 46 años de relación con los harakmbut, no se considera un experto en el tema. Pese a ello, sostiene que sus colegas no son reacios a los temas etnológicos, lingüísticos, políticos y la defensa de los derechos de los pueblos indígenas.

Además, criticó la visión etnocéntrica española del padre José Álvarez, denominado como apagntonë (papá anciano, en lengua haramkbut) que, pese a su afán de evitar la muerte de los haramkbut por enfermedades, se cometieron muchos abusos.

“Por ejemplo, con la entrada de las epidemias murieron mucha gente, sobre todo mujeres y muchos chicos quedaron huérfanos de padre y madre”, sostiene Moore.

Además, denuncia que los curas rompieron una tradición social, al obligar a los niños huérfanos a permanecer con otra familia pese a que la tradición señalaba que, al morir el padre o la madre, correspondía a un pariente asumir la responsabilidad de las criaturas.

Thomas Moore también reconoció la labor del antropólogo británico Andrew Gray de quien dijo que colaboró mucho en la formación de la Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes (FENAMAD) donde tuvo “un papel importante”.

Sobre la construcción de la carretera Iñapari-Puerto Esperanza, Moore sostiene que es “una agresión totalmente etnocida de destrucción”, entre otras cosas de la cultura y la naturaleza pues afecta a los indígenas en aislamiento y las áreas naturales protegidas.

En esta línea, denunció que “todos los gobiernos regionales de Ucayali están financiados por los madereros y que blanquean droga”; como en el caso del expresidente regional, Jorge Velásquez Portocarrero, dueño de la aviación North American Float, a quien le confiscaron sus avionetas porque transportaba droga.

Sobre Luis Otsuka Salazar, actual gobernador de Madre de Dios, dijo que tiene una visión colonial y odia a los indígenas, a los conservacionistas y a FENAMAD porque supuestamente “no dejan trabajar”.


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