11 agosto 2017
Brasil ha vivido
numerosas protestas indígenas este año contra las políticas antindígenas del
presidente Temer.
© Rogerio Assis
El Supremo Tribunal
Federal (STF) de Brasil delibera una decisión histórica sobre los territorios
indígenas que podría asestar el mayor golpe contra los derechos territoriales indígenas desde
la dictadura militar del país.
La decisión se conocerá
el próximo miércoles 16 de agosto. Se prevén grandes protestas indígenas mientras
los jueces deciden sobre la legalidad de la tesis del “marco temporal”,
adoptada por el presidente Michel Temer en julio tras un dictamen jurídico de
la Abogacía General de la Unión (AGU).
La propuesta sostiene
que los pueblos indígenas que no estaban ocupando sus tierras ancestrales en o
antes del 5 de octubre de 1988, cuando entró en vigor la actual Constitución
brasileña, ya no tendrán derecho a vivir en ellas ni a su usufructo.
Si los jueces aceptan
el dictamen, supondría un retroceso de décadas para los derechos indígenas y
centenares de tribus autosuficientes, que dependen de su tierra para su
autonomía y supervivencia, podrían ser destruidas.
En vísperas de la votación
del STF, la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB) está organizando diversos eventos y
protestas en Brasilia y por todo el país bajo el lema: “¡Nuestra historia no
empieza en 1988! ¡No al marco temporal”.
El dictamen aprobado
por el presidente Temer ha generado grandes protestas indígenas en Brasilia.
© Survival
Muchos afirman que esta
medida está siendo impulsada por el presidente Temer para garantizarse el apoyo
político necesario para mantenerse en el poder. Temer llegó a la presidencia
tras el proceso destituyente de Dilma Rousseff en 2016. Desde entonces su Gobierno
ha registrado uno de los índices de aprobación más bajos de las últimas
décadas, y afronta inestabilidad y protestas generalizadas.
Si llega a aprobarse
como política beneficiaría al agronegocio y a la bancada ruralista de Brasil,
que consideran la protección de tierras para los pueblos indígenas una barrera
innecesaria para la obtención de beneficios.
Para más detalles sobre
importancia de esta decisión, leer
aquí (en inglés).
Los indígenas guaraní-kaiowás del
sureste de Brasil son solo uno de los muchos pueblos indígenas que se verían
afectados. Si se aprueba la medida, nunca recuperarían la mayor parte de su
tierra.
'Nuestra historia no
empieza en 1988' - imagen de una importante campaña indígena de APIB contra el
marco temporal.
© APIB
Eliseu Guaraní, un
portavoz de la tribu, dijo: “Este marco temporal es muy duro para nosotros (…)
no habrá más demarcación [reconocimiento legal] de nuestros territorios (…) Hay
violencia, tenemos que enfrentar ataques de todos lados, ataques paramilitares,
criminalización, racismo”.
Survival International
está promoviendo activamente una campaña contra la medida, ilegal según el derecho internacional y
la propia Constitución Federal, y está movilizando a sus simpatizantes para que
actúen.
El director de Survival
International, Stephen Corry, declaró: “El robo de tierras es el mayor problema
al que se enfrentan los pueblos indígenas y tribales, y esta propuesta es poco
menos que un manifiesto de robo de tierras. Es una desintegración evidente de
los derechos territoriales de los pueblos indígenas, que pone sus tierras a
merced de agroganaderos, madereros, barones de la soja y a los intereses de
otras inversiones ocultas”.
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