Chris Baraniuk
BBC Future
4 horas
URBAN CROPS Los vegetales
reciben luz ultravioleta.
En
una vieja fábrica de alfombras en la ciudad belga de Kortrijk se está gestando
un cambio que transformará la agricultura.
Los cultivos crecen en bajo techo, apilados en capas bajo luces color caramelo, en el interior de
una zona del tamaño de un
apartamento.
El modelo se llama granja vertical y varias compañías
se han unido al movimiento en los últimos 10 años, llenando almacenes antiguos
y factorías en desuso con estructuras en las que cultivan hierbas y vegetales
de manera artificial, lejos de los rayos del sol.
Urban
Crops es una de estas empresas. En su interior, las
plantas crecen bajo luces LED azules y rojas en una vieja fábrica de alfombras.
Pero su sistema, ampliamente
automatizado, aún es un proyecto en
desarrollo.
Más rápido con menos
recursos
Cuando lo visito, ninguna de
las máquinas está trabajando.
Maarten Vandecruys, el
director ejecutivo, se disculpa y me explica que, normalmente, el hardware permite que las plantas se
alimenten de luz y nutrientes durante su ciclo de crecimiento.
URBAN CROPS Algunas empresas
están utilizando la técnica de agricultura vertical que, sostienen, utiliza
menos agua y permite un crecimiento más rápido de los cultivos.
Y, cuando llega el momento
adecuado, son cosechadas.
"No
existe riesgo de contaminación", dice Vandecruys, señalando
que la zona está sellada.
Cada especie de cultivo
tiene un plan de crecimiento adaptado a sus necesidades que determina su
consumo de luz y nutrientes.
Además, aquí dentro las
plantas crecen más rápido que en el
exterior.
Urban Crops dice que sus
granjas verticales ofrecen más cultivos por metro cuadrado que las
tradicionales o los invernaderos.
Además, requieren menos
agua, las plantas crecen más deprisa y pueden usarse todo el año, no sólo en
ciertas ocasiones.
En teoría, las instalaciones se pueden construir en
cualquier parte.
En Urban Crops se pueden
incluir hasta ocho capas de plantas en un área de 30 metros cuadrados. No es
una operación de tamaño comercial, sino una prueba que demuestra que el
proyecto es viable.
"Dentro del sistema,
cada día es un día de verano sin una sola nube en el cielo", dice
Vandecruys.
Pero ¿es posible cultivar
cualquier cosa en un edificio con la tecnología adecuada?
Más control
Vandecruys cree que sí, pero
sostiene que no siempre es una buena idea.
Asegura que es más rentable
usarlo en cultivos de rápido crecimiento que producen alto valor de mercado.
URBAN CROPS Compañías como
Urban Crops esperan poder venderle un día a los usuarios la tecnología para
hacer posible pequeños cultivos en casa.
Hierbas, variedades de
lechuga para ensalada y flores comestibles, por ejemplo, aportan más valor por kilogramo que
algunas hortalizas que suelen cultivarse en el exterior de la manera
tradicional.
Al cultivar plantas en
interiores obtenemos más control de
los recursos que se necesitan.
Permite un crecimiento
rápido y predecible del contenido de nutrientes.
Las luces LED pueden girarse
a voluntad y mantenerse más cerca de las plantas para una óptima absorción.
Por supuesto, es posible
producir la misma cantidad que en granjas tradicionales exteriores con menos
tierra.
Pero ¿cómo funciona?
Hidroponía, aeroponía,
acuaponía
Hay varios modelos: hidroponía -en el cual las plantas
crecen en una cuenca de agua rica en nutrientes— y aeroponía, en el que las raíces se rocían periódicamente con
agua y nutrientes.
También está la acuaponía, que implica la cría de peces para ayudar a cultivar las
bacterias que se usan para los nutrientes de las plantas.
“¿Por
qué gastar esa energía para producir una lechuga, cuando puedes obtener luz
solar?"
Michael
Hamm, crítico
Urban Crops optó por la
hidroponía.
Vandecruys dice que reciclan
el agua varias veces después de que se evapore de la planta y recapturada de la
humedad del aire.
Pero tal vez la mayor
ventaja de la agricultura vertical es que utiliza mucha menos agua.
Todo público
La empresa no espera hacer
dinero con la venta de sus cultivos, sino con la de sus granjas verticales.
Ha diseñado sistemas que la
gente puede comprar para dedicarse a sus cultivos en espacios reducidos, lo
cual podría trasladar la
agricultura a zonas urbanas o a complejos como un campus
universitario.
Otra gran organización del
sector usa un modelo de negocio muy
diferente.
CHRIS BARANIUK A pesar de su
apariencia futurista, las granjas verticales muchas veces funcionan en
depósitos o edificios abandonados.
AeroFarms, en Nueva Jersey,
EE.UU., abrió la que dice que es la granja vertical interior más grande del
mundo, con un total de 7.000 metros cuadrados para cultivar vegetales en
cantidades masivas.
Ed Harwood es el inventor y
experto en agricultura que desarrolló la tecnología que lo hizo posible.
Se le ocurrió la idea hace
años, cuando trabajaba para la Universidad de Cornell, en Nueva York, donde se
utilizan sistemas aeropónicos dentro de un laboratorio.
Y se preguntó por qué no
usar ese sistema en una escala mayor.
Tras años de
experimentación, desarrolló un diseño que funcionaba.
En AeroFarms, las raíces de
las plantas crecen a través de una
tela fina, en lugar del suelo.
Al igual que Urban Crops,
prioriza el cultivo rápido de lechugas para ensalada.
Harwood cree que hay mucha demanda para este tipo de
cultivos locales en grandes instalaciones como la suya y que un día podría
formar parte de los suburbios urbanos.
Además, está convencido de
que es un negocio rentable.
¿Desperdicio de energía?
Pero hay quienes lo miran
con escepticismo.
“Los
niños que dicen que su comida viene del supermercado puede que un día tengan
razón"
Ed Harwood
Michael Hamm, profesor de
agricultura sostenible en la Universidad Estatal de Michigan, EE.UU., es uno de
ellos.
Dice que las granjas
verticales dependen de suministros
constantes de electricidad, los cuales provienen de fuentes de combustibles
fósiles.
"¿Por qué gastar esa
energía para producir una lechuga, cuando puedes obtener luz solar?", se pregunta.
Hamm advierte que no tiene sentido económicamente cultivar
de esa manera y que, al final, sale más caro.
Aunque admite que hay
algunos beneficios.
Si los sistemas interiores
se mantienen adecuadamente, entonces pueden permitir resultados que se
reproduzcan en cada cosecha y obtener la misma cantidad de producto todo el
tiempo.
Además, aunque el gasto de
instalación es alto, es una opción
más atractiva para quienes se inician en el negocio de la agricultura.
Pero ¿habrá quien quiera
probarlo en su casa?
En la comodidad de tu hogar
Neofarms,
una startup en Alemania e Italia, ha desarrollado
un prototipo del tamaño de un
refrigerador doméstico.
"Tiene la medida de un
armario de cocina estándar", dice Henrik Jobczyk, uno de sus fundadores.
"Cuando las plantas
crecen en este sistema, conoces las condiciones en las que lo hacen",
añade.
GETTY IMAGES También en
Japón las formas alternativas de producción agrícola son vistas como la
solución al problema alimentario.
Y puede que supermercados
cuenten en el futuro con pequeñas granjas verticales en su interior.
Si consumes las plantas en
el momento, tendrán más vitaminas y
nutrientes que de otra manera se pierden en el transporte.
Muchos consumidores ya
cultivan sus propios vegetales en casa, pero habría que ver si están dispuestos
a tener una granja vertical en su cocina.
Jobczyk espera poner a
prueba su dispositivo a finales de este año.
Ed Harwood, por otra parte,
cree que las granjas verticales ayudarán a acercar la agricultura a los consumidores. Pero también piensa que sucederá a gran escala.
"Creo que hemos
mejorado la seguridad alimentaria y estamos alimentando a más personas con
menos recursos", explica.
"Los niños que dicen
que su comida viene del supermercado puede que un día tengan razón", dice
Harwood.
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